Volví al Tourist hotel después de mi visita al mercado de
Turmi. Había estado cerca de tres horas y apenas me había enterado con tanta
emoción y vistosidad. Ahora notaba el bajón y una gran hambre.
Pedí unos espaguetis y una tortilla francesa en el Tourist
hotel con una buena cerveza etíope.
Volví a mi habitación y aproveché para chatear con Marga
y ver las fotos del mercado hamer.